¿Qué es la Agrometeorología ?
La Agrometeorología es la ciencia que estudia las
condiciones meteorológicas, climáticas e hidrológicas y su interrelación en los
procesos de la producción agrícola. La Agrometeorología debe cooperar con la
agricultura para utilizar mejor los recursos climáticos y luchar contra las
adversidades del tiempo para obtener altos y mejores rendimientos.
El tiempo y el clima. El tiempo atmosférico es el
conjunto de las condiciones que caracterizan la atmósfera en un momento
determinado. El clima es la condición media del tiempo.
La Meteorología y la Climatología
El tiempo y el clima . El tiempo atmosférico es el
conjunto de las condiciones que caracterizan la atmósfera en un momento
determinado. El clima es la condición media del tiempo. Las ciencias que
estudian el tiempo y el clima son la Meteorología y la Climatología.
METEOROLOGÍA
Es la ciencia que estudia el tiempo y sus
condiciones medias. Es una ciencia analítica. La podemos dividir en:
- Meteorología
Instrumental : aquella que desarrolla el instrumental para cuantificar los
fenómenos de observación (temperatura, humedad, precipitación, presión,
viento, etc.)
- Meteorología
Física : explica y describe los fenómenos atmosféricos.
- Meteorología
Dinámica : trata de los movimientos que se producen en un lugar.
- Meteorología
Estadística: se ocupa de transformar la información meteorológica en una
información más concisa, aplicando métodos estadísticos. Es decir, se
aplica la estadística a la información meteorológica. Debemos recordar aquí
el concepto de población y serie. Según la OMM (Organismo Mundial de
Meteorología)
Según la aplicación que se dé, tendríamos:
- Meteorología
Sinóptica : determina las leyes que gobiernan las variaciones del tiempo
para poder pronosticar el tiempo futuro.
- Meteorología
Aeronática, Marítima, Médica .
- Meteorología
Geográfica o Climatología : relaciona los procesos atmosféricos con los
lugares donde estos se desarrollan. Estudia y describe los climas. Trata
de describir los fenómenos meteorológicos y cuantificarlos. Sólo se ocupa
de los fenómenos de las capas bajas de la atmósfera (biosfera).
CLIMATOLOGÍA
Tiene por objeto el estudio del régimen normal de
intercambio de materia y energía entre la Tierra y la Atmósfera. En
Climatología se llaman valores normales de un elemento climatológico, a los
parámetros que definen la distribución de probabilidades que le corresponde.
Una serie climatológica homogénea aceptable debe tener al menos 30 años. Son
muchos los autores que definieron el clima;
Julius Hann (1882) "Clima es el conjunto de
fenómenos que caracterizan el estado medio de la atmósfera en un punto de la
superficie terrestre; es decir, la totalidad de los tipos de tiempo". Se
habla de la característica media de los fenómenos meteorológicos.
Según Köppen "estado medio de la atmósfera y
proceso ordinario del tiempo en un determinado lugar", el clima no cambia.
De Fina (1951) estableció que "el clima es el
conjunto de las diversas modalidades diarias y anuales que el tiempo presenta
con diferentes frecuencias, en un lugar"
Pédelaborde (1970). El clima como el tiempo, es el
resultado de una combinación de elementos, de las tendencias dominantes y
permanentes en un lugar determinado de la Tierra.
Un Climograma es un gráfico que representa la
evolución de la temperatura y de las precipitaciones a lo largo del año. Ya que
representa el régimen térmico y pluviométrico de un clima, no se construye con
los datos u observaciones de un solo año, sino que lo ideal es utilizar los
valores medios de un período de observaciones de unos treinta (30) años. Cuando
la curva de precipitaciones queda por debajo de la de temperaturas, estamos en
un período seco, en caso contrario estamos ante meses húmedos. Se construye
sobre ejes verticales donde la temperatura se expresa en ºC y la precipitación
en mm y a doble escala que la temperatura.
Se puede decir que el objetivo de la
agrometeorología es contribuir al desarrollo del agro con un mejor conocimiento
de los efectos que ejerce el tiempo y clima en los sistemas de producción
agraria (suelo-planta, ganado, etc..), lo que permite desarrollar planes y
estrategias a corto, medio y largo plazo. Conocidos los datos del pasado en
cierta región, a partir de esos datos históricos se puede programar las
actividades futuras con mayor efectividad.
La predicción del tiempo, realizada a
escala regional, es la herramienta fundamental para la planificación de labores
agrícolas. Esto implica la disponibilidad de predicciones locales, utilizando
técnicas de predicción numérica, junto con un profundo con conocimiento del
medio. No obstante, la información distribuida habitualmente por los medios de
comunicación tiene un carácter general y resulta a todas luces insuficiente
cuando se trata de gestionar ciertas actividades, como el riego o el
seguimiento de plagas o enfermedades.
Esto es debido a que las necesidades
climatológicas y meteorológicas que se presentan en el sector agrícola difieren
considerablemente de las de otras actividades. Sus características singulares
se traducen en:
- Sus
fuentes de información meteorológica, siendo necesario la obtención de datos
representativos del área donde se desarrolla el cultivo o se realiza la
producción animal. Para ello, suelen emplearseestaciones meteorológicas
estratégicamente distribuidas por el área de interés, y que son
capaces de medir variables relacionadas con el entorno productivo.
Además de las tradicionales de precipitación, humedad relativa, y
temperatura, se requiere la medición de otras variables tales como el
viento a 2m , la radiación global neta, la temperatura del sub-suelo (a 5
y 50 cm) y la humedad de la superficie vegetal. La frecuencia a la que se
debe realizar estas mediciones debe permitir el adecuado seguimiento de
las condiciones medioambientales. El empleo de estaciones meteorológicas
automáticas resulta apropiado para este fin.
- sus aplicaciones,
que deben estar orientadas a la obtención de herramientas de
gestión agrícola. Esto requiere el aunamiento del conocimiento técnico
de agentes del sector meteorológico y climático con el de técnicos del
sector agrario. Los modelos agrometeorológicos fusionan la información de
las dos fuentes.
La información deberá adecuarse a la
producción del sector en la región considerada, lo que conlleva el conocimiento
de los usos del suelo, del grado de desarrollo de los cultivos, las necesidades
bioclimáticas en producción animal, y en general, de la información relativa a
cada momento en el proceso productivo. Por ejemplo, en primavera y en otoño,
cuando se da la germinación de las semillas y la aplicación de fertilizantes,
resulta de interés el conocer la temperatura y humedad del suelo, así como sus
efectos sobre el cultivo y el buen fin de la aplicación. Asimismo, la gestión
del riego implica una perfecto acople de la información de lluvia y
evapotranspiración obtenida a través de las estaciones con el conocimiento de
las necesidades de los cultivos en función de su estado fisiológico y de los
objetivos de producción.
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Imagen de daños por
"mildew" en uvas . El empleo de información de las condiciones
atmosféricas permite una adecuada gestión de las medidas preventivas. Fuente:
American Phytopatological Society
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La aplicación de modelos
agrometeorológicos es particularmente importante en la gestión de la protección
de cultivos, debido al elevado impacto de estas técnicas en el medio ambiente y
al fuerte efecto de las variables del tiempo atmosférico en la influencia de
insectos y patógenos. En la actualidad, la preocupación acerca del medio
ambiente justifica sobradamente la necesidad de gestionar la aplicación de
abonos y pesticidas de forma correcta. Estas aplicaciones deben realizarse bajo
condiciones atmosféricas adecuadas con el fin de evitar contaminaciones
masivas. Claro ejemplo de la aplicabilidad de esta información es el control
que se realiza del mildew de la viña (Plasmopara vitícola), causante de
pérdidas considerables en lugares donde el vino se desarrolla en condiciones de
humedad.
El conocimiento del medio es aplicable
a otras muchas actividades, tales como estudios de erosión en superficies
cultivables, planificación de labores, adopción de estrategias mediante la
elección de cultivos, prevención de daños por heladas, etc..
Los beneficios que pueden obtenerse son
claros:
- Ahorro
energético y económico, adecuando la utilización de los recursos a las
condiciones medioambientales adecuadas.
- Preservación
del medioambiente.
- Promoción
del desarrollo del sector, mediante un impulso en la colaboración entre
los diversos grupos implicados y la generación de una información que
sirva de base para la generación de nuevo conocimiento (universidad e
instituciones).
Redes agroclimáticas
La necesidad de la obtención de
información medioambiental relativa al entorno donde se realiza la producción
agraria ha propiciado la aparición de redes de estaciones agrometeorológicas,
cuya orientación viene expresada en el propio nombre de la red.
Existen en el entorno más cercano
diversas redes agrometeorológicas de estaciones automáticas: en Cataluña,
impulsada por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca, desde 1987.
Recientemente, las estaciones han pasado a ser gestionadas directamente por el "Servei
Meteorològic de Catalunya".
Asimismo, el Ministerio de Agricultura,
Pesca y Alimentación, al amparo de la iniciativa Comunitaria INTERREG II-C:
Lucha contra la sequía, ha desarrollado un proyecto consistente en la
instalación de un Sistema de Información Agroclimática para el Regadío (SIR) en
las siguientes comunidades autónomas consideradas objetivo: Andalucía,
Canarias, Castilla-La-Mancha, Castilla y León, Extremadura, Murcia y Valencia.
La forma en que nacen estas redes da
una indicación de la importancia del apoyo institucional, y en especial, de
aquellos implicados en las áreas de meteorología y climatología por un lado
(especializados en la obtención de información atmosférica de calidad), y
agricultura y ganadería por otro (conocedores de la situación, evolución y
problemática del sector agrario). El trabajo conjunto y la adecuada
coordinación entre las personas que trabajan en ambos lados es fundamental para
la obtención de información y productos de utilidad, que impulsen en desarrollo
del sector agrario.
El conocimiento técnico de gestión
viene siendo aplicado por organismos públicos que ponen a disposición de los
usuarios el personal y los medios necesarios para realizar el seguimiento
necesario de las condiciones del suelo, meteorológicas, ciclo biológico del
cultivo, así como de las plagas y enfermedades que le afectan, etc...
Esta información, difundida de muy
diversas maneras, está últimamente siendo puesta a disposición del público
utilizando internet, cuyo uso se ha generalizado entre la población y que
permite el acceso rápido y diario a información actualizada. Claro ejemplo de
esto es la páginas web del Instituto de Gestión Agrícola (ITG) de Navarra,
Sociedad Pública creada en 1980 por el Gobierno de Navarra, para la
profesionalización y formación permanente de los agricultores, con el objetivo
final de mejorar la rentabilidad de sus explotaciones. Internet facilita la
interactividad entre los distintos agentes sociales, ya sean las instituciones
o los usuarios de este medio, convirtiéndose así en un canal de comunicación de
fácil acceso.
En el País Vasco, se viene impulsando
de forma institucional la aplicación de conocimiento técnico en el sector
agrícola. Diversos organismos impulsan el desarrollo tecnológico y la
profesionalización, que se traduce finalmente en una mejor utilización de los
recursos. En la actualidad, el desarrollo del conocimiento del medio, y en
particular, del estado atmosférico con la creación de la Dirección de
Meteorología y Climatología del Gobierno Vasco, genera un enorme potencial para
su aplicabilidad en el desarrollo del sector agrario.
AGRICULTURA Y
METEOROLOGÍA
Vamos a suponer por un momento, que Ud. pudiera
actuar libremente sobre las fuerzas atmosféricas, y dirigir a voluntad las
nubes, las lluvias, las temperaturas y los vientos. Supongamos que Vd. es un
agricultor que pudiera hacer llover la cantidad necesaria, en el momento
oportuno y regular a su gusto, las temperaturas o la luz solar. Con estas
características, ¿Seria Vd. capaz de mejorar el rendimiento de su cultivo? -indudablemente
que si-¿Qué necesitaría?: Fundamentalmente, conocer las necesidades de la
planta para su mejor desarrollo; conocido esto, distribuiría entonces,
convenientemente y a voluntad, las condiciones climáticas más adecuadas.
Naturalmente la
modificación del tiempo no es posible, no se pueden controlar, afortunadamente,
los fenómenos atmosféricos, pero sí, en cierto modo, se pueden controlar
indirectamente, es decir: Evidentemente, no puedo hacer que llueva, pero sí
puedo no regar si conozco que la precipitación de esa noche ha sido de X
litros, o bien: No puedo evitar que se den las condiciones climáticas
necesarias para que entre en actividad una determinada plaga, pero sí puedo
hacer un seguimiento agrícola de esas condiciones y conocer de antemano la
probabilidad de que esta plaga se produzca, pudiendo adelantarme con el
tratamiento adecuado.

Basten estas dos citas como ejemplos, pero estamos
seguros que cada persona, en su tierra, en su jardín, en su huerto, en su
fábrica, en su industria, en su ayuntamiento, en su entorno turístico u
hotelero, en su pequeño o gran negocio,... encontrará mil y una formas, todas
rentables, de aplicar el conocimiento exacto de los parámetros meteorológicos y
fundamentalmente el rey de todos ellos, la precipitación.
Para hacer un seguimiento agrícola correcto a un
cultivo lo primero, como ya hemos dicho, es conocer cual sería teóricamente las
mejores condiciones para el desarrollo de ese determinado cultivo. Unos buenos
manuales nos pueden ayudar mucho en este sentido, pero también la experiencia
propia y ajena para una determinada zona y cultivo tiene un valor que no
debemos desdeñar.
Es fundamental, sobre todo, conocer las necesidades de agua que tiene el cultivo en cada fase de su vida, desde la siembra hasta la madurez. Un dicho muy común en el mundo de la agricultura es que, agua abundante en una fase que no le corresponde puede perjudicar a la planta en vez de ayudarla.
Es fundamental, sobre todo, conocer las necesidades de agua que tiene el cultivo en cada fase de su vida, desde la siembra hasta la madurez. Un dicho muy común en el mundo de la agricultura es que, agua abundante en una fase que no le corresponde puede perjudicar a la planta en vez de ayudarla.
Llevando un control de las precipitaciones caídas,
podremos conocer su incidencia sobre la planta, sin mas que compararla con las
necesidades reales del cultivo en ese preciso momento. Así, por ejemplo, una
distribución adecuada de las precipitaciones durante la estación de
crecimiento, va a darle una idea clara de los rendimientos a obtener ese año,
es decir de la abundancia de su cosecha. El conocer con meses de anticipación
estos posibles rendimientos agrícolas, tiene una importancia que sólo Vd. puede
valorar.
Hemos señalado que es muy importante la
precipitación real en el lugar, pero también es de gran interés tener una buena
información de la evapotranspiración potencial (ETP), dada su transcendencia en
el cómputo final de agua.
De todas maneras los datos de temperatura y ETP, no
son ni mucho menos tan variables como la precipitación, esto les hace útiles
para ser calculados y aplicados a grandes áreas. Por este motivo, se pueden y deben
aplicar los datos, que a escala provincial o regional, son periódicamente
suministrados por los organismos competentes.
A partir de aquí, podemos incluir todos los demás factores meteorológicos, pero su importancia es relativamente menor; de todas formas, no hay que olvidar que los parámetros climáticos no actúan aisladamente, sino combinados entre sí.
A partir de aquí, podemos incluir todos los demás factores meteorológicos, pero su importancia es relativamente menor; de todas formas, no hay que olvidar que los parámetros climáticos no actúan aisladamente, sino combinados entre sí.
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